La secretaria general del PP-CLM y senadora autonómica, Carolina Agudo, ha pedido hoy a Page que abandone la estrategia del enfrentamiento y se “sume” a la petición del Partido Popular para apostar un gran Pacto Nacional por el Agua.
En este sentido, Agudo ha insistido en que el PSOE de Castilla-La Mancha debería ponerse a trabajar para aportar el agua que realmente necesita esta tierra para su progreso y desarrollo. “El agua debe ser un elemento de riqueza y no de enfrentamiento”, ha señalado.
De esta manera ha recordado a Page que en Castilla-La Mancha existe un Pacto Regional del Agua, -promovido por Paco Núñez-, que Page “aún no se ha atrevido a defender ante Sánchez, teniendo pendiente, después de dos años, el cumplimiento de todos sus acuerdos y compromisos”.
“Page no ha conseguido ni una sola gota de agua más para los agricultores y ganaderos de esta región”
Así mismo, ha advertido que, después de 40 años, los socialistas no han defendido el agua y no han sido capaces de aportar ni un solo hectómetro cubico de agua, ya que, siempre la han utilizado como arma arrojadiza de confrontación.
También, Agudo ha destacado que en nuestra tierra se firmó un pacto con todos, el Pacto Regional por el Agua, y Page no ha cumplido ni un solo punto. Y, es más, “no ha sido capaz de llevarlo a Moncloa para que Sánchez sepa la posición de esta tierra en materia de agua.
Por último, ha insistido en que el PSOE no ha sido capaz de resolver los problemas hídricos de Castilla-La Mancha. Lo único que está claro, -ha aseverado-, “es que los agricultores cada vez tienen menos agua y más sanciones, los ribereños también, que la regularización de los pozos no llega, y que los planes de Cuenca son un fracaso para nuestra región, del que solo se siente orgulloso y satisfecho el gobierno de Page”.
Por otra parte, Agudo ha recordado a Page que no está haciendo nada por mitigar y resolver el problema económico de nuestra región, ya que Castilla-La Mancha sigue siendo la región más inflacionista del país lo que supone una mayor pérdida de poder adquisitivo para los castellanomanchegos y un claro empobrecimiento de los ciudadanos que ve como la nefasta gestión del Gobierno socialista está arruinando el futuro de las familias y empresas.