El novillero Rafael Reyes ha sido proclamado por el jurado como ganador del IV Certamen de Novilladas “Villa de La Solana”, en la gran final en la que participaron los tres clasificados del primer festejo. Finalizó con la salida a hombros por la puerta grande de los tres jóvenes espadas y el triunfo de Reyes, aunque buena parte del protagonismo fue para Ignacio Candelas, con varias cogidas que hicieron sobrevolar el drama sobre el albero del coso de la calle Alhambra.
La tarde comenzó con amenaza de tormenta y aproximadamente un tercio de entrada en los tendidos, nuevamente con las cámaras de la televisión de Castilla-La Mancha retransmitiendo en directo. La Banda Municipal ofreció un variado programa de pasodobles toreros, abriendo y cerrando con Puerta grande, la misma que subieron los tres novilleros al término del festejo. Se lidiaron novillos de San Román, que dieron buen juego en líneas generales, con vuelta al ruedo para uno de ellos, siendo aplaudidos otros cuando eran retirados por las mulillas.
Rafael Reyes, a la postre triunfador, abría la novillada y conseguía dos orejas de su primer enemigo, más otra en su segundo. Bruno Aloi fue ovacionado en su primero y cortó dos orejas en su segundo, novillo que fue despedido con vuelta al ruedo.
Ignacio Candelas fue volteado en varias ocasiones por su primero, teniendo que ser atendido en la enfermería. Regresó con un atuendo provisional para lidiar a su segundo. Valiente y algo temerario en el que cerraba plaza, levantó al público del tendido, que le premió con las dos orejas y el rabo. Los espectadores pensaban que iba a ser el triunfador del certamen, por lo que se produjo un silencio en los asistentes cuando se dio a conocer que el premio no era para Ignacio, sino para Rafael Reyes.
Con la salida de la terna por la empinada escalinata que accede a la puerta grande, finalizaba la feria taurina de La Solana, que ha contado con dos novilladas -ambas televisadas- y el espectáculo Gran Prix.