Cruz Roja ha formado en primeros auxilios a unas 450 personas de la provincia en lo que va de año

Se busca concienciar de la importancia de esta técnica en el desarrollo de la actividad deportiva

A lo largo de 2023 Cruz Roja Española formó en Primeros Auxilios a un total de 112.983 personas (92.002 de ellas externas a la organización), y que en conjunto asistieron a 6.885 cursos impartidos en la materia (5.437 de ellos externos). En la provincia de Ciudad Real, en lo que va de año Cruz Roja ha llevado a cabo 16 acciones formativas en Primeros Auxilios en las que han participado 450 personas de Alcázar de San Juan, Ciudad Real, Daimiel, Manzanares, Puertollano Tomelloso y Valdepeñas, entre las que se encuentran niños, niñas, jóvenes y profesorado de centros escolares de Primaria, Secundaria y Bachillerato, población general,  personas refugiadas y voluntariado de Cruz Roja.

Los contenidos generales que se han abordado en estos talleres han sido identificar una situación de emergencias, saber llamar al 112, conocer y manejar técnicas de PPAA y RCP, protocolo de actuación PAS, evaluación del paciente, heridas, hemorragias y obstrucción de la vía aérea.

Primeros auxilios en el deporte

Con motivo del Día Mundial de los Primeros Auxilios, que este año se centra en el deporte, el Centro Mundial de Referencia en Primeros Auxilios y la Federación Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja  anima a concienciar sobre la importancia de los PPAA en el desarrollo de la actividad deportiva; a que atletas, entrenadores y entusiastas del deporte se capaciten en técnicas básicas, incluida la RCP; a fomentar la inclusión de los PPAA en programas de educación e iniciativas deportivas comunitarias; y promover la disponibilidad de desfibriladores externos automáticos (DEA) en centros deportivos, entre otros objetivos.

Asimismo, para fomentar la concienciación sobre la importancia de los PPAA en el mundo del deporte, el centro propone actividades tales como llevar a cabo demostraciones públicas de técnicas de PPAA en parques, centros deportivos o recreativos; ofrecer talleres o seminarios web sobre la temática; colaborar con clubes de deporte, centros educativos y comunitarios; distribuir folletos y colocar cartelería e infografías para sensibilizar y promover la seguridad en el deporte.

Se estima que cada año se producen en el mundo más de 25 millones de lesiones relacionadas con el deporte y 8,6 millones de ellas requieren traslado a un servicio de urgencias, según datos de la Organización Mundial de la Salud, datos que se complementan con otros estudios de organismos y expertos internacionales que recogen conclusiones tales como que sólo un 42% de los entrenadores deportivos encuestados cuentan con un certificado en PPAA básicos y RCP, o la importancia de tener dicha capacitación, la cual reduce las tasas de lesiones hasta en un 50% en algunos deportes.

Los paros cardíacos repentinos vinculados al deporte representan apenas entre un 1 y un 3% de los que se producen, pero ese pequeño porcentaje se produce a menudo en lugares públicos donde la intervención espontánea de transeúntes es habitual. 

Tener conocimientos en PPAA en el deporte hace que cada persona que los adquiera, pueda contribuir por sí misma a hacer una actividad deportiva más segura en su entorno, ya que en cualquier momento podrá actuar y dar una respuesta eficaz de forma inmediata a cualquier emergencia deportiva de la que sea testigo, ya sea como deportista o como espectadora. Esos conocimientos pueden adquirirse en la edad adulta o escolar, y especialmente en centros deportivos, evitando que incidentes menores de salud puedan convertirse en problemas mayores gracias a una atención inmediata.

La formación en RCP y DEA permiten a cualquier persona reaccionar a cualquier situación cotidiana que presencie en su día a día y, en especial, en aquellas que frecuentan entornos deportivos. Múltiples estudios ponen de manifiesto que practicar una RCP en el caso de un paro cardíaco repentino y saber cómo utilizar un DEA aumentan significativamente la posibilidad de sobrevivir a quien lo sufre.

La formación en RCP y DEA capacita a quienes se forman en ello para reconocer paros cardíacos, iniciar medidas de socorrismo y coordinar esfuerzos para dar una respuesta coordinada eficiente en un trabajo en equipo si hay gente alrededor o individual, apoyándose en el teléfono de emergencias (112).

De esta forma, se fomenta una cultura de seguridad y preparación en la persona y en los centros deportivos, empoderando a quienes se forman, generando autoconfianza en su capacidad para atender estas emergencias imprevistas y mejorando en suma su capacidad de respuesta.

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