Es una cita inusual, más aún cuando se plantea como una batalla dentro de un templo. Sin embargo, la de este sábado a las 18:00 horas en la iglesia de Santa María La Mayor tendrá la capacidad de conectar el sonido de la banda daimieleña de cornetas y tambores del Santísimo Cristo de la Columna y Nuestra Señora de la Amargura (Los Coloraos) con el órgano francés del siglo XIX instalado en el templo y que pertenece a la prestigiosa marca Stolz.
Aunque el formato es el de ‘batalla’ y, a priori puede chocar con la identidad de la organización y el sentido del emplazamiento, la realidad es que se brinda como una ocasión excepcional de fusionar dos estilos muy diferentes en Daimiel. Un planteamiento sin precedentes, como explicaba el sacerdote de Santa María, Luis Eduardo Molina, quien enfatizaba la combinación de los instrumentos de viento y el órgano romántico con la potencia de los tambores. Una idea cuya conjunción está llamada a ensamblar bien, como comentaba el propio Molina.
La ‘batalla’ se plantea como interpretaciones alternadas o conjuntas entre distintas fuentes o agrupaciones y la del sábado en el municipio daimieleño nace con un buen fin: recaudar fondos con destino al proyecto arciprestal de Manos Unidas, aprovechando que ese día se celebra la Jornada por la Vida, cuyo título es ‘Agoría por la vida’.
Es el preámbulo de un calendario de actuaciones para disfrutar del sonido del órgano de Santa María que continuará el Domingo de Ramos día 2 de abril cuando junto a la Coral Molto Vivace volverá a sonar, entre otras citas previstas de cara a Semana Santa, como avanzó Molina.