Unos para público infantil y familiar, y otros para adultos

Argamasilla de Calatrava: Juan Villén destapa este jueves su caja de cuentos

El Ayuntamiento de Argamasilla de Calatrava ha programado para este jueves 21 de abril, en la antesala ya del Día del Libro, sendas sesiones de cuentos, familiar y para público adulto respectivamente, ofrecidas por Juan Villén.

Ambas transcurrirán en el salón de actos del edificio consistorial, dando inicio a las seis de la tarde los cuentos englobados bajo el título ‘Aprendiendo a volar’, que está concebidos para espectadores desde los seis años edad.

Cuentos que se presentan como juego, como realidad. De aventuras, de animales, de niños traídos desde el otro lado del mundo... Un repertorio variado para todos los gustos y buscados en diferentes países y aprendidos de la boca de los niños que un escucharon en sus mayores.

Tras esta propuesta fresca y divertida para público infantil y familiar, con una puesta en escena dinámica y diferente, llegará a las 20:30 horas, la dirigida a adultos, bajo el título ‘Cuentos de niños para adultos. Más allá del: «Y comieron perdices»’.

Sesión ésta en la que se revisa un repertorio supuestamente infantil para darse cuenta de que los mayores siguen soñando e imaginando a poco que se les invite. A ratos gamberros a ratos tiernos, los cuentos se suceden de una forma natural, llevando de emoción en emoción. Cuentos que apelan a la fantasía, a compartir sueños, risas y... lo que surja.

Estela Céspedes, concejala de Cultura, anima a la ciudadanía rabanera “a venir a estas originalísimas versiones que nos va a ofrecer Juan Villén, un entusiasta trabajador de historias que, estoy convencida, hará las delicias del público de sus respectivas edades”.

Como explica Juan Villén en su web, “nací en Granada en 1980 y crecí junto a mis hermanas y mi hermano jugando en la calle mientras nuestros padres trabajaban. Mi primer contacto con la narración llegó de la mano de mis padres a los que les gustaba contarnos historias, no sé si cuentos o reales, cuando llegaban del trabajo”.

“De los paseos por la Alhambra y el Albaizín llegó la fantasía y el gusto por la historia y las historias. Ya siendo adolescente empecé a jugar con el teatro, llevando nuestros experimentos a las calles que se convirtieron en escenario improvisado. Poco a poco llegó el Clown y la Magia”, asegura.

“Durante algunos años compaginé mi formación como educador en la universidad con la formación teatral y la magia. Y algún tiempo después llegó el trabajo profesional, primero en teatro de calle y café teatro y más tarde en el Hospital y los escenarios”, añade, recordando que en 2001 tuvo su bautismo de fuego con ‘Los vendedores de cuentos’.

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