Dirigida a profesionales que trabajan con infancia y adolescencia, estudiantes, madres y padres

Alcázar inicia la programación del mes de los Derechos de la Infancia con una jornada formativa sobre salud mental

La programación del mes de los Derechos de la Infancia, organizada por la concejalía de Infancia, Adolescencia y Juventud, daba comienzo en la tarde de ayer miércoles, 2 de noviembre, con la jornada formativa “Infancia, adolescencia y salud mental; herramientas para el cuidado”. Luis León, Jefe de Servicio de la Unidad de Salud Mental del Hospital General Mancha Centro, y Omar Pérez, psicólogo y terapeuta de la Asociación Luz de la Mancha, intervinieron como ponentes de la actividad, dirigida a profesionales que trabajan con infancia y adolescencia, estudiantes, madres y padres.

La concejala, Alba Castellanos, presentó la jornada recordando que este año las actividades dedicadas a los derechos de la infancia girarán entorno al Derecho de la protección de los menores, “y qué mejor manera, dijo, que comenzar este mes dedicado a nuestras niñas y niños con una jornada formativa sobre salud mental, de vital importancia”.

El Jefe de Servicio de la Unidad de Salud Mental del Hospital General Mancha Centro, centró su intervención en aspectos preventivos en la etapa que va del embarazo a la primera infancia. Reflexiones y consejos a los progenitores sobre cómo actuar por ejemplo, en la influencia de las nuevas tecnologías en la crianza de los bebés. Para afrontarlo, afirmaba Luis León, hay que aplicar “el sentido común y la sensatez”, añadiendo que “para criar a los hijos hay que estar y saber y al mismo tiempo compatibilizarlo con otros aspectos de la vida, sin polarizar los extremos”.

La intervención del psicólogo Omar Pérez, giró entorno a la salud mental en adolescentes desde la prevención, hablando de adicciones, bulling o inteligencia emocional. “La primera herramienta preventiva es la comprensión de la adolescencia”, afirmó. La etapa entre los 11 y los 20 años es de transformación y crisis, señalaba, y que para afrontar la situación, la familia debe sobre todo entender cuáles son las prioridades del adolescente “para llevarlo de la mejor manera posible”.

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