La secretaria general del PP de Castilla-La Mancha, Carolina Agudo y senadora autonómica, ha reivindicado hoy una educación en libertad para nuestra tierra y ha acusado a Page de ser “cómplice” del afán adoctrinador de la ley educativa de Sánchez.
Así se ha pronunciado Agudo, -en Cuenca-, con motivo del Día de la Enseñanza, donde ha insistido en la importancia de respetar la libertad de educación y ha advertido que “la libertad permite el socialismo, pero no parece que el socialismo permita la libertad. “Socialismo o libertad, esa es la cuestión”, ha indicado.
En este sentido ha recordado que la educación debe ser la base de la libertad porque “sin libertad la igualdad no pasa de ser una imposición” y de esto, los regímenes socialistas y comunistas “saben mucho”.
Así mismo, se ha referido al artículo 27 de la Constitución en el que se recoge el derecho a la educación y ha recalcado el derecho que tienen los padres a elegir la educación que quieren para sus hijos. Por tanto, ha calificado de “inconcebible” que el Gobierno socialista niegue “la libertad de enseñanza”.
Además, ha tachado de lamentables las palabras de la ministra que perpetró la LOMLOE, la ministra Celaá que llegó a afirmar que “no podemos pensar de ninguna de las maneras que los hijos pertenecen a los padres” y, mientras tanto, Page está y estará de acuerdo con estas palabras. “Page ha sido el primero de la clase en adaptar los currículos educativos en Castilla-La Mancha a la Ley Celaá”
Agudo ha mostrado la admiración, el respeto y el reconocimiento del PP-CLM a todos los profesionales del sistema educativo de Castilla-La Mancha, puesto que son los “artífices” del milagro de educar en un marco legislativo que impone cambios en muchas ocasiones “sin sentido”.
De esta manera, ha señalado que los profesionales del sistema educativo fueron quienes garantizaron el verdadero derecho a la educación frente al COVID, cuando se vivió el peor momento de nuestra historia reciente.
“Nuca deberíamos olvidar la lección magistral de entrega y profesionalidad, poniendo en riesgo su propia vida”.
Y tampoco los castellanomanchegos olvidarán las palabras de quien entonces hablaba de no cerrar las escuelas porque “algunos lo que querían era quince días de vacaciones”, en referencia a las vergonzosas palabras de Page.
